91) Review libro Henry Kissinger: Liderazgo
91) Review libro Henry Kissinger: Liderazgo
¿Cuál es el propósito de la lectura...?
Una de las personas que más aprecio fuera de mi círculo familiar me indicó una vez que la lectura nos permite dialogar con el escritor, y que es una ventaja que no mucha gente aprovecha hoy en día. Incluso, podemos mantener una conversación con los autores ya fallecidos y escuchar con nuestros ojos a los muertos.
En Linkedin ya he realizado reviews breves previamente sobre algunos de los libros que leo, como son “El mundo está en venta” de Javier Blas y Jack Farchy sobre la cara oculta de las materias primas, y “Prisioneros de la geografía” de Tim Marshall sobre todo lo que hay que saber de política mundial a partir de 10 mapas. Quien quiera conocer cómo funcionan el mundo, de verdad que no se va arrepentir de leer “El mundo está en venta”.
Aunque entren medias he leído otros libros, hoy vengo con otro sobre geopolítica, para haceros la misma recomendación. IMPRESCINDIBLE.
“Liderazgo: 6 estudios sobre estrategia mundial” de Henry Kissinger. Para quien desconozca quien es, ha sido una de las personas más influyentes en la geopolítica de siglo XX, llegando a ser asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos en 1969, y posteriormente, secretario de Estado en 1973.
Biografía de H. Kissinger
Henry Alfred Kissinger nació el 27 de mayo de 1923 en Alemania. Al ser judío, tuvo que abandonar su país en 1938 rumbo a Estados Unidos por el miedo de la persecución nazi. Este hecho finalmente ha sido transcendental en el devenir de su vida, tanto personal como laboral. El hecho de tener que mudarse con 15 años a Nueva York, en un periodo tan convulso de la historia como la segunda guerra mundial, perfiló la personalidad de Henry. Una vez obtenida la ciudadanía estadounidense fue reclutado por el ejército y ejerció de interprete alemán de contrainteligencia durante la Segunda Guerra Mundial.
Hasta este punto era uno más de los cientos de miles de norteamericanos que participó en la guerra, sin embargo, a su vuelta recibió una beca para estudiar en Harvard, donde acabaría como doctor en Ciencias Políticas. A día de hoy, es considerado uno de los grandes intelectuales en materia de política exterior, ya que bajo su mando:
Contribuyó activamente a la normalización de relaciones de EE.UU. con China y fue arquitecto de la détente o política de distensión con la Unión Soviética.
En 1973 su mediación entre Israel y Egipto ayudó a terminar con la guerra de Yom Kippur.
También fue clave en los acuerdos de paz de París para retirar a EE.UU. de la guerra de Vietnam, que su gobierno había prolongado, lo que le valió el Nobel junto al diplomático norvietnamita Le Duc Tho.
El libro
Henry Kissinger, durante las 501 páginas y 6 capítulos independientes, describe 6 figuras claves del siglo XX. Personalmente, ha sido una magnífica manera de bucear en el pasado siglo. Para ello, el autor ha elegido 6 lideres históricos para ir describiendo los sucesos más relevantes:
Konrad Adenauer (Alemania)
Quien a partir de 1949 sacó a Alemania del momento más bajo de su historia, dejando de lado la aspiración de dominar Europa, que había estado presente durante décadas, anclando a su país en la Alianza Atlántica y reconstruyéndolo sobre una base moral que reflejaba sus propios valores cristianos y sus convicciones democráticas.
Charles de Gaulle (Francia)
Quien fue prisionero de guerra dos años y medio en la Alemania guillermina durante la Primera Guerra Mundial; en la segunda, dirigió al principio un regimiento de tanques. Después, tras el colapso de Francia, reconstruyó la estructura política del país en dos ocasiones: la primera en 1944, para restablecer la esencia de Francia y la segunda en 1958, para revitalizar su alma y evitar una guerra civil. De Gaulle guio la transición histórica de Francia, que pasó de ser un imperio derrotado, dividido y desbordado a un Estado nación estable y próspero bajo una constitución sólida. A partir de ahí, devolvió a Francia un papel significativo y sostenible en las relaciones internacionales.
Richard Nixon (Estados Unidos)
A pesar de ser el único presidente estadounidense que ha dimitido de su cargo, entre 1969 y 1974 modificó las tensiones existentes entre las superpotencias en lo peor de la Guerra Fría y sacó a Estados Unidos de la guerra de Vietnam. De paso, situó la política exterior estadounidense en una posición global y constructiva, abriendo relaciones con China, iniciando un proceso de paz que transformaría Oriente Próximo y haciendo hincapié en un concepto de orden mundial basado en el equilibrio.
Anwar Sadat (Egipto)
Es uno de los líderes que Kissinger describe que vivieron la Segunda Guerra Mundial como súbditos coloniales. Fue oficial del ejército egipcio, encarcelado durante 2 años por intentar en 1942 colaborar con el mariscal de campo alemán Erwin Rommel en la expulsión de los británicos de Egipto, y luego, durante 3 años más, gran parte de ellos en régimen de aislamiento, tras el asesinato de Amin Osman, ex ministro de Finanzas probritánico. Motivado durante mucho tiempo por convicciones revolucionarias y panárabes, en 1970 Sadat fue proyectado, debido a la repentina muerte de Gamal Abdel Nasser, a la presidencia de un Egipto que había quedado conmocionado y desmoralizado por la derrota en la guerra de 1967 contra Israel. Mediante una astuta combinación de estrategia militar y diplomacia, procuró devolver a Egipto los territorios perdidos y la confianza en sí mismo, al tiempo que aseguraba la tan ansiada paz con Israel con una filosofía transcendental.
Lee Kuan Yew (Singapur)
Se libró de ser ejecutado por los japoneses a los 19 años, y posteriormente, como presidente trazó la evolución de una ciudad portuaria empobrecida y multiétnica (malayos, indios, árabes, armenios y judíos) al borde del Pacífico y rodeada de vecinos hostiles. Bajo su tutela, Singapur se convirtió en una ciudad-Estado segura, bien administrada y próspera, con una identidad nacional compartida que proporcionaba unidad en medio de la diversidad cultural.
Margaret Thatcher (Reino Unido)
Quien aseguró que se reunía con su familia en torno a la radio para escuchar las retrasmisiones de la guerra del primer ministro británico Winston Churchill durante la batalla de Inglaterra, en 1939, se convirtió en la presidenta de una antigua potencia imperial cargada de un aire de fatigada resignación por la pérdida de su influencia global y el declive de su importancia internacional. Ella renovó su país mediante una reforma económica y una política exterior que mantuvieron un equilibrio entre la audacia y la prudencia. Margaret Thatcher, apodada la Dama de Hierro, se hizo mundialmente conocidas por la Guerra de las Malvinas, islas que se encuentran a 485km de la Argentina continental, y que debido a su importancia estratégica por su proximidad al cabo de hornos (punta meridional del continente americano), ella defendió como si se tratase de Londres.
MORALEJA del LIBRO
Yo, personalmente, el libro lo he enfocado como si se tratase de una formación, porque Henry Kissinger narra encuentros privados y reflexiones, que permiten entender ciertos acontecimientos históricos que moldearon a Europa. Uno de los que más me sorprendió por su crudeza fue el pasaje donde describe la nacionalización del Canal de Suez de parte de Egipto en julio de 1956, cuya propiedad había sido francesa y británica hasta la fecha.
En 1954 Gamal Abdel Nasser se había hecho con el poder de Egipto, deponiendo al general Mohamed Naguid, que dos años antes había sustituido a la monarquía. Nasser creó un régimen nacionalista que se decantó cada vez más por el apoyo económico y armamentístico soviético. En octubre de 1956, en una operación coordinada que se había acordado en secreto (Operation Musketeer), las fuerzas británicas y francesas se movilizaron para tomar el canal días después de que las fuerzas israelíes hubieran invadido la península del Sinaí.
En ese momento, en mundo se encontraba en plena guerra fría, Dwight Einsenhower era el presidente de Estados Unidos, y por el temor a que la Unión Soviética aprovechara la ocasión para ganar influencia en Oriente Próximo. Por eso, el 30 de octubre de 1956, 24 h después del ataque inicial de Israel, Estados Unidos presentó una resolución ante el Consejo de Seguridad que ordenaba a las fuerzas israelíes a “retirarse de inmediato, detrás de las líneas de armisticios establecidas”. Resolución que, obviamente, Reino Unidos y Francia vetaron, pero que EEUU llevó la cuestión ante la Asamblea General. La votación del 2 de Noviembre, exigió el fin de las hostilidades con 74 votos a favor y 5 en contra. En una sesión nocturna celebrada los días 3 y 4 de noviembre, se aprobó una resolución aún más contundente y se empezó a discutir la creación de una fuerza de paz de las Naciones Unidas para el canal.
El sistema financiero británico estaba bajo presión. Su moneda estuvo bajo ataque sostenido durante la crisis y el suministro de petróleo de Gran Bretaña se vio dañado por el cierre del canal. Los británicos pidieron un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), pero los estadounidenses lo rechazaron a menos que se acordara un alto el fuego. También amenazaron con vender las tenencias de bonos en libras esterlinas del gobierno estadounidense, lo que podría devaluar la libra y socavar las reservas de divisas de Gran Bretaña. Hecho, que derivo en la suspensión de la operación por parte de Reino Unido y Francia.
Pero como diría, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE): “Los interés son los interés”. El presidente estadounidense, Dwight Eisenhower, creía que si Estados Unidos aceptaba el ataque a Egipto, la reacción resultante también podría empujar a los estados árabes al redil soviético.
En ese momento Estados Unidos demostró que ni siquiera los que habían sido sus aliados durante la segunda guerra mundial estaban a salvo. Por lo que la conclusión que este humilde lector saca, es que en los momentos decisivos, los interés de tu país no están en línea con los de la potencia hegemónica del momento, poco recorrido van a tener tus planes, sean los que sean, dado que no solo me refiero al termino militar, es extrapolarle a cualquier ámbito.
Como punto final y bajar el telón de está publicación, para que calculéis la importancia de la figura de Henry Kissinger, a pesar de tener 100 años, en julio de 2023 se ha reunido con Xi Jinping, presidente de la República Popular de China.
Por último, a la vez que hago esta review de este libro que me ha gustado mucho, también me gustaría recomendaros otro boletín sobre energía eólica que lo lleva un profesional del sector Sergio Fernandez Munguia , muy interesante. De verdad, echarle un ojo si queréis estar al tanto del sector eólico, no os vais a arrepentir.
ANÁLISIS PREVIOS en “Energy Analysis”:
Muchos sois nuevos lectores por lo que os dejo alguno de los análisis llevados a cabo desde el canal.
