125)Más IPCEIs de hidrógeno, está vez Hy2Infra
Como todos sabéis la Comisión Europea está tratando de ayudar a desarrollar proyectos de hidrógeno desde que se publicó la Estrategia Europea del Hidrógeno en 2020. Uno de los mecanismos que está empleando son, los paquetes de proyectos de interés común europeo, denominados IPCEI.
Consiste en cuatro grupos de proyectos (Waves) que incluyen toda la cadena de valor del hidrógeno:
Producción (Hy2Tech).
Importación (Hy2Infra).
Transporte (Hy2Move) .
Utilización final (Hy2Use).
El primero que se otorgo fue Hy2Tech, el cual estaba centrado en el desarrollo de tecnologías de hidrógeno.
Algunos de los que me seguís, ya sabéis que trabajo en la ingeniería española Sener, y fuimos seleccionados por la Comisión Europea para llevar a cabo uno de los IPCEIs concedidos. Yo, personalmente, me encuentro inmerso en el desarrollo tecnológico de la tecnología AEM, que aúna las ventajas de la tecnología alcalina y la PEM. Por otra parte, estamos involucrados en la optimización del Balance de Planta (BoP) de grandes plantas alcalinas.
El segundo que se otorgo fue Hy2Use, centrado en las aplicaciones de hidrógeno en el sector industrial. La ayuda se distribuye a través de diferentes proyectos.
Uno de ellos el ES53 “Bay of Biscay Hydrogen” de Petronor (Grupo Repsol), donde según indican “La producción de hidrógeno renovable con este electrolizador de 100MW se destinará a la descarbonización de grandes consumidores industriales en el entorno del Puerto de Bilbao y de la Margen Izquierda”.
Pero no son los únicos, la compañía gasista EDP se lleva el gato al agua por partida doble con H2 Aboño y Los Barrios. Por ejemplo, el proyecto de transformación de Aboño, denominado Asturias H₂ Valley, transformará la central térmica de carbón de Aboño en una planta de producción de hidrógeno verde. El proyecto Asturias H₂ Valley obtuvo el pasado mes de diciembre la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable por parte de la Consejería de Transición Ecológica del Principado. Una declaración que permite a EDP iniciar la transformación de su central e iniciar la puesta en marcha de los primeros 150 MW de capacidad de electrolisis para producir hidrógeno verde. La puesta en servicio de esta primera fase se llevará a cabo entre finales de 2025 y principios de 2026.
La segunda fase contempla la instalación de 350 MW de electrolizadores en el emplazamiento, que se desarrollarán en función de las condiciones del mercado elevando la capacidad a 500 MW de electrolizadores. El suministro de electricidad para la producción de hidrógeno verde mediante electrólisis provendrá de plantas de generación de energía renovable.
Seguidamente, tenéis el apoyo que se ha otorgado desde la Comisión Europea a 13 estados miembros mediante el IPCEI Hy2Use.
El proyecto de H₂ verde de Iberdrola instalará en dos fases un electrolizador de gran capacidad 100% alimentado con energía renovable para producir hidrógeno verde que podrá ser utilizado, entre otros, por FERTIBERIA para la fabricación de fertilizantes verdes en su planta de Palos (España). Este electrolizador a gran escala estará operativo, en su primera fase, en el último cuatrimestre de 2025.
El proyecto consta de cuatro fases en dos localizaciones cercanas a núcleos industriales como Puertollano y Palos de la Frontera. Las cuatro etapas son:
1) Puertollano I, con 20 MW de electrolizador y 35 MW de fotovoltaica dedicada. (Hecha actualmente).
2) Palos de la Frontera I, con 200 MW de electrolizador y 325 MW de fotovoltaica dedicada.
3) Puertollano II, con 200 MW de electrolizador y 325 MW de fotovoltaica dedicada.
4) Palos de la Frontera II, con 360 MW de electrolizador y 35 MW de fotovoltaica dedicada.
Recientemente, la Comisión Europea ha aprobado el tercer paquete, o wave, para apoyar la infraestructura del hidrógeno. El proyecto llamado Hy2Infra tiene como objetivo impulsar el suministro de hidrógeno renovable, reduciendo así la dependencia del gas natural y contribuyendo a la consecución de los objetivos europeos.
¿Cuántos proyectos?
El IPCEI incluirá 33 proyectos de 32 empresas, entre ellas cinco PYMEs.
¿Quienes?
El paquete fue preparado y notificado conjuntamente por siete países: Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Eslovaquia.
Si, no volváis a leer, no está España ;) y si, da sensación que Alemania tiene un excesivo interés en infraestructura de hidrógeno…
¿Con que intenciones?
Sentarán las primeras bases para una red de hidrógeno integrada y abierta, accesible en condiciones no discriminatorias, y permitirán el aumento del mercado del suministro de hidrógeno renovable en Europa.
¿Cuánto dinero se movilizará?
Los Estados miembros participantes aportarán hasta 6.900 M€. De este modo se espera que la financiación pública desbloqueé 5.400 M€ en inversión privada. Los importes máximos totales de ayuda previstos se ajustan a los costes subvencionables de los proyectos y sus déficits de financiación.
Si los proyectos cubiertos por el IPCEI tuviesen mucho éxito y generasen ingresos netos adicionales, las empresas devolverán parte de la ayuda al Estado miembro respectivo (mecanismo de recuperación).
La finalización general de los proyectos está prevista para 2029, con plazos que varían según los proyectos y las empresas.
Los participantes también colaborarán en interoperabilidad y estándares comunes para evitar barreras y facilitar la futura integración del mercado.
El IPCEI apoyará el surgimiento gradual de una infraestructura de hidrógeno en toda la UE a partir de diferentes clústeres regionales.
Si nos centramos en los números más destacados del paquete podríamos resumirlos de la siguiente manera:
3,2 GW de capacidad de electrólisis.
2.700 km de gaseoductos para el transporte y distribución de hidrógeno (nuevos + existentes).
370 GWh de capacidad en instalaciones de almacenamiento de hidrógeno.
6.000 Tn H₂/año de capacidad de manipulación de terminales portuarias para transportar hidrógeno orgánico líquido 'LOHC' (Lyquid Organic Hydrogen Carriers).
Bajo mi punto de vista que España no haya sido seleccionado dentro de los países con subvención para desarrollar infraestructura relacionadas con el hidrógeno no es un drama. De hecho, creo que es una noticia positiva. El potencial de España debería de centrarse más en el desarrollo de tecnología (Hy2tech) y en la adaptación de los consumidores (Hy2Use).
Ahora te explico mi racionamiento
Europa no dispone de suficiente recurso renovable para descarbonizar toda su actividad. El gran eje industrial europeo, se denomina como Banana Azul europea, y se trata del dorsal que tiene los contornos desde Inglaterra hasta el norte de Italia, transitando por Países Bajos, Bélgica y la cuenca del Rin en Alemania.
El hecho de conectar directamente con ese lugar mediante un hidrogenoducto desde la península ibérica, sería un desperdicio. Ya que, una vez construida la aorta principal que llegue al centro neurálgico de la banana azul, es decir, Alemania, y sus respectivos vasos capilares nutran de una materia prima como el hidrógeno a precio competitivo, estaremos repitiendo nuestros errores históricos como país.
Si analizamos el planteamiento con una visión estratégica de país y futuro liberándonos de la miopía hereditaria que padecemos, entregar un recurso tan valioso que se puede generar en España a bajo coste a otro país, no parece la mejor opción.
En vez de exportar hidrógeno al corazón de Europa, resulta más atractivo que nosotros les vendamos productos como acero verde, amoniaco renovable, fertilizantes sostenibles, cemento bajo en carbono, combustibles sintéticos y todo tipo de productos finales, que de una manera u otra, redunden en empleos locales de alta calidad y dispongamos de una industria fuerte para emplear a gran parte de la sociedad. Todo ello incentivaría la investigación y desarrollo en muchos sectores industriales, volviendo a florecer la I+D en el país.
Exportar en primera persona los materiales sostenibles ayudará a reducir la balanza comercial entre los países industriales más desarrollados del continente y los países mediterráneos, alterando el status quo que impera hoy en día en Europa. En su defecto, el fallo de no encauzar la estrategia por esta arista, puede suponer un error de bulto que nuestros descendientes pagarán caro.
Es evidente que cada país mira, exclusivamente, por sus propios intereses, y Alemania no dudará en utilizar el denominado “soft power” dentro de la Unión Europea, para cuando llegue el caso, promover directrices europeas contra las industrias no sostenibles de otros países periféricos de Europa. Esta estrategia le otorgará convertirse en la única zona industrial sostenible dentro del viejo continente. Quien lo hubiera imaginado que el cambio climático tendría la capacidad de crear un oasis en Alemania.
El éxito de una buena visión estratégica radica en ver las cosas lejanas como si estuviesen cerca y tomarse una distancia para mirar las cosas que están cerca. La transformación que se nos avecina variará el mundo como lo conocemos, pero algo seguirá imperturbable, que la industria nos proporciona los empleos más estables y de mayor calidad. La transición energética hará que se repartan las cartas de nuevo, y no debemos olvidar que esta vez jugamos para convertirnos en una potencia industrial descarbonizada. Para ello, debemos dotar al país de los mejores recursos posibles, porque ya lo dijo Arthur Schnitzler “Estar preparado es importante, saber esperarlo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida”.